viernes, 13 de abril de 2018

Por fin

Se lee al revés: primero es lo último.


Las campanas que doblan por mí ¿cuáles son?, ¿quién las echó a volar?, ¿puedo escucharlas?
Frases ocurrentes ésas, que anoche reflejaban una desesperación como tortura a este lado del paraíso -sigamos apelando al ingenio mientras muchos mueren-, también sangre sobre sangre aquí, donde ciegos y, con todo, el holocausto no llegó todavía -¿oh, sí, y la joven israelí que denuncia (https://www.facebook.com/groups/260998184092142/permalink/872566926268595/) debe volverse otra vez frente al espejo?-, pues pasaron Bosnia, Ruanda, etcétera, y siempre Palestina tal cual y como representación, y quizá para ocultarlo Hollywood pusó de moda la Alemania nazi -cuando en otros sitios el horror terminaba de madurar tras cincuenta, sesenta años, ¿ya sin caso?
Ahora es una periodista canadiense, a quien no se le irá una lágrima porque es pecado (https://www.facebook.com/esRTmedia/videos/1838370076445955/?hc_location=ufi):
-¿Ven esa niña que sufre en Aya? Mírenla ahora con el mismo gesto y distinta ropa en estas segunda y tercera fotos cuyo locación olvidé, creada a punta de bombas y armas tóxicas.
El yo que no encuentra cómo esconderse sigue buscando frívolas figuras y grita: 
Ahí va Paris y Homero le cantará y... menuda punta de cabrones
Habría que regresar al neolítico y darle patadas a esa gente  
Anda, pon "publicar", completando tu patético acto. Entretanto:
Un video porno titulado "Papa déjame, no quiero, estas sucio y hueles mal (incesto)". ¿Dónde se denuncia eso (porque la página está llena de cosas por el estilo)?  
Y el conmovedor mea culpa:  
Ser una persona digna en este mundo es cada vez más imposible
No más, no más. ¿En verdad?
-Perdónenme ahora, iré al banco para arreglar lo de mi tarjeta y debo parecer respestable porque sino me negarán los dos pesos guardados en ella y tienen trabajo extra por inesperados depósitos en efectivo cuyo lavado urge durante el proceso electoral.
-0-
Comparto mis delirios, Tic, que cuanto más incomodan menos visitantes producen. A la mierda todos, amita. 
Tú y yo a distancia, solo eso importa. Ven, te pongo una canción aquí, donde en principio no debiera.
Esta vez, Mr., no mejoraste pues has olvidado el coraje. La versión original
¿"Forever young"? Lo dudo, multipremiado. El éxito aterciopela. ¿Recuerdas la película?
     

Mi perfil tiene la foto de una niña que recibió gases tóxicos en Siria o que al menos así se afirma. Sobre su playera escribieron contundentes palabras sobre el dolor y la indiferencia .
A nombre de ella -¿la niña o la playera?- ayer Trump con apoyo británico y francés envío tres misiles "quirúrgicos" a Damasco y saben ustedes cómo andan FB, Twitter y demás. Que hubo sesenta y dos muertos, dice tal agencia, y otras: No se conoce el efecto.
"Inminente tercera guerra mundial", anuncian los más estúpidos entre nosotros, y expertos -las cursivas son un entrecomillado a medias-: Qué va, el gringo loco y sus socios irán pronto a elecciones y buscan prestigio -inútilmente, parece-. La cadena noticiosa con que Rusia logra posesionarse en ¿solo América Latina? -sí, mi información está atrasadísima- se regodea, nuestros gobiernos y corrientes de izquierde hacen eco y uno queda pensando ¿Algo bueno resta de la revolución bolchevique? -el carcajeo mataría a los carcajeantes profesionales.
Por fortuna hace diecisiete años topé con Robert Fisk, el mejor periodista del mundo, experto en Medio Oriente, quien titula su nota La hipocresía del alto a la guerra química (http://www.jornada.unam.mx/2018/04/13/mundo/029a1mun). Un año atrás otra se llamaba La madre de todas las hipocresías (
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=225672). El tema era también los gases tóxicos en aquél país musulmán. Podía leerse allí: "Qué indignante que nuestras lágrimas de compasión deban aguardar hasta el momento en que nos demos cuenta de que esta última matanza de inocentes no fue tan terrible y no merece la misma cantidad de lágrimas y furia que produjo la matanza anterior".
-Definitivamente vuelvo a mi casa -dijé a la Tic.
Calló. Entiende que no regresaré. ¿Por Damasco ahora y por Duma y Alepo ayer o debido a mis diferencias y pleitos anoche con el serio, tibio M y un babeante pejezombie universitario? Tantito, nomás, en ambos casos. El último viaje ha de hacerse a solas, con los fantasmas que me habitan, ¿cierto, abuelo?
Vaya soberbia la mía, mezclando obsesiones personales con La gran guerra por la civilización, según nombró Fisk a un libro (puede buscarse aquí:
).
Cuando hacían uso del lugar común sobre cuán mejor a la nuestra era cualquier especie, me daban retortijones. Sigo en las mismas pues esas calificaciones son inconmensurables tonterías. Ayer una amiga repitió otra frase estúpida, refiriéndose a Siria: 
-A estas alturas de la civilización... 
-Por ella misma -le contesté.
Hoy en redes, su cantaleta, que no entiende nada y llora lágrimas de cocodrilo para enseguida subir selfies presumiendo viajes y fiestas y posibles galanes y galanas con quienes dar celos a parejas y pretendientxs.
Perdonen, dije ayer en ellas. Desde los nueve años vivo donde solo lxs que conocen horrores y paraísos saben. 
Soy el Idiota, según confiesa con orgullo Desde la azotea. Por eso me marcho. Imposible seguirloxs escuchando con sus bagatelas.

Al fin entendí, declaro esta mañana donde sea. Cierto AB, que citas a un famoso pensador: luchamos sobre todo por quienes lo hicieron antes. Y tú, reverenciado VS, conmueves profundamente al decir que "Los muertos para mí están muy cerca de los vivos, no discierno bien la frontera que los separa". Porque en tu caso "sobrevivir es la cosa desconcertante entre todas". Lo descubriste con la muerte prematura del hermano pequeño, para confirmárlo luego en los mayores acontecimientos contemporáneos: la revolución soviética, su inigualable canto al futuro y sus purgas y genocidios; la Segunda Guerra Mundial volviendo basura a tus hermanos de sangre reunidos en Francia mientras veías aparecer a otro, impensado generoso pueblo. 
Te odio, ayer en que mi tatarabuela Teresa no tenía tiempo para ser niña. Por todas partes pronunciaste mucho antes esas bíblicas, detestables palabras copiadas a otros, con que debía iniciarse: En el nombre del Padre. Podría asesinarte, historia, por los niños y niñas abusados hoy y los feminicidas, quienes ordenan masacres y quienes cumplen las órdenes entre muecas de placer. 
Buscaré en ti solo al hombre y la mujer agachados tercamente hacia la tierra para sustentarnos y, sí, a esos muertos de VS, pilas y pilas perdiendo a sus hijos, ahogándose dentro de infectos barcos o lazerados en henequenales o con el cosmos viniéndoseles cielo abajo o recibiendo al vecino para compartir patatas duras que engañan el hambre.
En lo demás, púdrete, maldito. Habrá que reconstruirnos-deconstruirnos si algo esperamos del futuro. Ve el infecto espectáculo a 14 de marzo de 2018, donde quiera que se mire.