viernes, 13 de marzo de 2020

"Sin novedad en el frente"

Otra vez no sé dónda va qué. Por ahora...
En miscelánea, según acostumbro hace rato.

Así titularon ese inigualable relato sobre la guerra. Sin novedad en el frente, decían los partes militares tras jornadas en que cuerpos y almas se desgajaron.
"Tranquilo y sereno", gritaba por su lado el policía nocturno que durante siglos vigilaba cada barrio de mi ciudad.
Hoy es al contrario y sino no hacen bien por ello, pues tienen como oficio alarmar para mejor sujetarnos, los ¡Cuidado!, ¡Moriremos todos!, ¡Llegó el Apocalipsis!, certifican la fáctible próxima muerte del quizás más criminal proyecto en nuestra historia. 
Ustedes escuchan las noticias, así que no perderé tiempo repitiéndolas. A Colapsan mercados, podemos resumir el pánico que acompaña al coronavirus y está nutrido también por la protesta mundial feminista. 
Fin del patriarcado, se resume el pavor y la demanda. Veinte mil años volarán por los aires, si tenemos suerte. 
-Qué comodo -responderán algunos. -Porque ese tiempo representó a su vez la construcción de todo cuanto hay para nosotros: agricultura, industria, medicina... 
-Fue levantado por Juan y María, quienes por fin tienen una oportunidad -reviraré, como pertinaz optimista. 
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Anoche visité a mis nietos. Lo hago una vez por año, aunque viven casi a la vuelta.
-¿Saldrán adelante? -me pregunté mientras intercambiábamos bromas y no ya empujones, como cuado niños. -Sí -supe.
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Conté a ustedes que mi Tic prepara para su pequeño un futuro entre los desiertos que ella a ama. No lo hace creyéndose en película sobre el fin del mundo. Nadie más puede, excepto sioux y naciones amigas suyas, supervivientes de holocaustos silenciados.
-¿Nos servirás como inconsciente ejemplo, amita?
-No -respondió anoche, dando por entendido que los demás lograremos salir adelante por nuestros propios caminos. 
Para entonces yo había librado la más estúpida batalla defendiendo a Pocahontas, de quien estos cuadernos hablan desde unos días atrás.
Inesperada es solo Paula, amor ideal. Mi nueva compañera de por vida, confío, la representó cuando esta envejecida piel procuraba otra. 
Por cuasualidad, ambas cumplirán pronto la edad de Cristo y aquélla primera tiene también una hermosa criatura.
El que entendió, entendió, nietos y nietas. 
Como sea, los tres nos preparamos para lo que viene, entretanto la 4T mexicana queda cada vez más en ridículo sin importarle, desde luego, pues lo suyo es masturbarse.
-Ya voy, abuelo. 
-Estoy cansado de esperar, carajo. 
-Vamos -a continuar el último viaje, claro.
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Pedí a la Tic dejar fuera los cuerpos fuera de nuestra relación. ¿Porqué atreverme con P, quien me merece el mismo respeto? Quizá se debe al ligero rejuvenecimiento que experimenta mi cuerpo, o al menos así creo.
Aun así es un terrible error. Los jóvenes y no tanto, viven, quedan envueltos en marañas, sufren, dañan. Un viejo queda a expensas de sus remolinos. 
Ni modo, Tic, tendrás que volver a darme de comer a la antigua usanza, jeje.