Siento decepcionarlos dos de cada tres veces, nietos. ¿Recuerdan esto?
Todo es un juego y no, en
estos cuadernos. Dejo cosas pendientes para escribirlas, como
incorporarme al día sin más, enorme privilegio, entenderían ustedes de sentirlo a media mañana quieto, quedo, el sol macho
descansando un rato en nuestro patio a la sombra, los vecinos
silenciosamente en lo suyo: el sastre, la pareja de puesteros que
vendimian al amanecer, el taxista cuya jornada empieza en dos horas, el
plomero aguardando por clientes, las jubiladas y las madres de tiempo
completo, cuyo esfuerzo sostiene al mundo, dale y dale cocina y lavadero
adentro.
Alineaciones distintas, guiones, entreparéntesis de paréntesis, cursivas... Puf.
Sería bueno que a veces asomen a El último viaje.
Dylan sirve para todo. Y aunque no, jeje.
Debo leer lo que sigue: "El coronavirus es el desastre perfecto para el 'capitalismo de desastre" (https://www.climaterra.org/post/el-coronavirus-es-el-desastre-perfecto-para-el-capitalismo-de-desastre?fbclid=IwAR210a3pWwGrDAtFURZT6DW-l2NY8U08kXg0Vv9kEvXKWoxjLry1w3EhcY4), mientras ensayo la coreografía exigida para su culto por el líder máximo, Maoro.
-Yo, donde mejor pueda afogar (ahogar, jeje) a unos cuantos cabrones.
-0-
Volvamos atrás, en el relato ahora, que andar por los siglos, ya se ve...
"CIUDADANO SEGUNDO. — Os lo ruego, señor, no os descompongáis; sin embargo, si os descomponéis, podré componeros.
"MARULO. — ¿Qué quieres decir con eso? ¡Componerme tú a mí, bergante!
"CIUDADANO SEGUNDO. — ¡Claro, señor, remendaros!
"FLAVIO. — ¿Eres un zapatero de viejo, no?"
Fue una casualidad, perdón, que viniera no a Roma en el siglo I a.c. -nuevo virtuoso accidente, estando a punto del año 1- sino a "Julio César", la tragedia shakespereana, Víctor Hugo mediante otra vez por ese prólogo que luego se volvería "Manifiesto romántico", escrito para introducir "Cromwell", dedicada al ilustre maldito a quien citamos refiriéndonos a O´Donnell y los suyos, ¿recuerdan?, y no en pos de la revuelta campesina por excelencia durante el medioevo -noción solo válida para Europa y siempre y cuando miremos ¿desde cuál siglo después?, vuelvo a subrayar-, pues confundí al demonio aquél con otro personaje shakesperano, Ricardo II, "rey niño" que venció a los aldeados insurrectos para llevarlos al rotundo éxito, pues allí terminaría el servilismo feudal inglés, como primer paso en una mejor expoliación del propio campesinado.
En fin, di con aquél patricio romano queriendo referirme al capitalismo del fin del mundo, hasta hace poco historia que llega a la cumbre -y tanto, vean a su hoy eximio representante.-0-
Nada duele tanto como el África negra tras la llegada de los europeos.
Nuevamente nos acompaña Eric Wolf.
Dice que esa subcontinente no estaba muy poblado y a cambio era de extraordinaria complejidad étnica y cultura, cuando el maldito John Hawkins escucho en las Canarias "que los negros son una mercancía muy apreciada en la Hispaniola" -Diego de Velásquez y compañía habían extinguido hasta el último indígena del hoy Haití, ¿recuerdan?- y emprendió su insigne obra.
No puedo traer el mapa original y uso este del tumaburros hablando en presente.
-Quietos, que me desconcierto -digo a Belarmo.
-Eso tú. Yo voy certero y nada nos detendrá. Hablé en plural, ¿entiendes? Tienes "ojos más grandes que estómagos" y lo mío es comer antes que nada. Andando.
Mi mentor beduino, aunque se diría lo contrario, porque su mundo primigenio estaba reducido a cien kilómetros de largo y otros tantos a lo ancho. Por ellos vagaba como ninguno y no había senda que desconociera allí donde existían ¿miles? entre pródigas espesuras vegetales.
¿Escribo galimatías? Me vale verga. No más concesiones, como el abuelo que jamás hizo una. Quien quiera leer, allá él. Voy derecho y no me quito, decía nuestro juego infantil, para rematar Si me pegan me desquito.
SIGUE
