Relatividad

Esto empezó hace cinco días y continúa.
Lo no relativo es esta publicación de mi guía ideológica.

"Con la mujer en casa la revolución se atrasa"

Si lo estableció Einstein.
Llama el periodista italiano recién desembarcado de Ecuador. Regresa a casa y no tiene tiempo para despedirse. 
-Volveré pronto. Este continente... Bolivía, Chile...
No le digo que durante siete días haré un viaje tan largo como el suyo: a Neza York, como llamamos a la que fue primera gran ciudad dormitorio en nuestra conurbación.
Por fortuna conozco mucha gente allí, pues sino me perdería lo que debo ver. Hay casi siete décadas de migraciones campesinas sedimentadas. 
Hallaré de todo: pobreza extrema, mafias criminales, basureros con poderosísimos reyes, un río inmundo donde suelen aparecer mujeres violadas y asesinadas, y pueblo, mucho pueblo noble que arrastra cuatro horas diarias de transporte, edificaciones con tristes, mentirosas fachadas escondiendo cumplidos sueños de familias polinucleares. 
Los alimentos y diversiones son nativos, producto de mil mezclas, y sus habitantes están entre lo mejor que se expresa en nuestra gran capital, laboratorio de lucha.
¿Quiero saber sobre muralismo alternativo y ya no tanto, o poesía que irrumpe o corrientes feministas? Toco a tal y cual puerta y ¡listo!
Las calles de Fez, Marruecos, son una misterio. También esas que andaré.
En la cabeza irá el único posible tema: Bolivía.
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Cinco después cumplí mejor que otros el compromiso y desde luego no importa, aunque celebre más genuinamente la momentánea, esperanzadora detención del asalto al pueblo boliviano movilizado y a sus representantes con templanza, sin faltar Evo y García Linera, entiendo ahora. 
No visité a los amigos y entre las cuatro combis diarias que cumplían su insustituible papel -solo nalga contra nalga se escudriñan rostros y así almas- tuve tiempo para reunirme con quienes hacen tal y cual cosa y quieren algo más ¿para cambiar el mundo?, ¿al menos nuestras tierras?, ¿el barrio, siquiera, o el sindicato, que hasta esos escleróticos aparatos mucho tiempo amados prometen servir otra vez? 
Tampoco fueron infructuosas las ocho o diez rutinarias horas por tanda para cubrir el trámite -ganarme el pan sería mucho decir, aunque mis iguales lo crean- y todo junto ahondó mi ignorancia, bien único si se le aprecia como debiera ser obligación. 
Ordena, me digo al regreso, mientras despotrico contra mis guías ideológicas, que siguieron tan campantes -a sillazos y patadas, claro-, sin preguntarse si seguía vivo. Sobre Bolivia, queda entendido, cuya evolución seguí con ayuda de videos, audios, breves informes escritos desde allí y apelando a lo usual. 
¿Porqué son tan frívolos en las redes, reproduciendo información de días u horas atrás, pues presente y futuro se disputan minuto a minuto por seres y geografías desconocidas? Hacen lo que llevó a Evo a desesperar ante un infame, como casi cuantos hay en el periodismo -una golondrina no hace verano, ya se sabe.

 Véanse los últimos minutos

El golpe de Estado sin consolidar es la más errática operación, encabezada por imbéciles nacionales e internacionales acordes con los tiempos, que parecen anunciar un colapso sistémico. 
Imagino a Putin y Xi Jinping carcajeándose de Washington, el FMI, la OEA, que recién fracasaron en Ecuador y Argentina y se echan encima a Chile, dejan ir a Lula y tal vez pierdan las elecciones estadounidenses.
Hasta los babeantes Trump, Bolsonaro, Macri, Piñeira, lucen en el palacio a cuya entrada mendigan Jeanine Áñez y Luis Fernando Camacho. 
Hoy publican esto: 

"El general q ordenó la renuncia de @evoespueblo huye a EEUU con un millón de dólares."

 
SIGUE, POR SUPUESTÍSIMO, QUE HAY INFORMACIÓN A PASTO.