martes, 5 de noviembre de 2019

El retraso de las ideas

Estamos tan atrasados en ideas, abuelo, que no sé si merece la pena continuar. Hace apenas cinco o seis años escuché referirse a socialismo del siglo XXI, decolonización del pensamiento y esas cosas y no con nombre y apellido, pues se daban ya por supuestas, y hasta ayer leí por primera vez a Buenaventura de Souza, gran tipo a quien seguramente algunos creen superado o siempre artificioso, si bien pareciera imprescindible para entender nuestras otoñales primaveras presentes.
Mira, casaba, ¿casa?, de inmejorable manera con nuestros pensamientos:
“Creo que soy famoso porque tengo un modo de comunicar mis ideas que tiene mucho que ver con mi trabajo junto a los movimientos sociales, en la
calle, en el territorio. Mis investigaciones me obligan a pasar gran parte de mi tiempo con ellos y por eso mi contacto con la juventud es más fácil (...) Me resisto a resignarme, me resisto a creer que no hay alternativas."
Las y los jóvenes "no se reconocen en muchos de los aspectos de la Izquierda o el pensamiento crítico de los partidos clásicos socialistas (...)
No están muy convencidos de que los dos grandes modelos creados en el mundo occidental sean los únicos posibles.
"... están politizados, sí, pero de otra manera a la nuestra. Lo están a través del rap, del hip hop, de la música, de las redes sociales.
"... hemos construido una monocultura del saber y del rigor del saber; una monocultura de tiempo lineal; una lógica de clasificación social a gusto de los países avanzados; de escala dominante y según la lógica productiva.
"... busco ser simpático también. La gente de la ciencia se tornó muy aburrida en las últimas décadas. Perdimos la capacidad de reír. Y ese es un rasgo de mi epistemología, de mi trabajo más teórico, de mi búsqueda de diálogo entre el conocimiento científico oficial y el popular, el urbano, el rural, el de las mujeres, los jóvenes, los indígenas…
"... mi búsqueda de diálogo entre el conocimiento científico oficial y el popular, el urbano, el rural, el de las mujeres, los jóvenes, los indígenas…"  
Dice el wikitumbaburros: "A mediados de la década de 1980, comenzó a adoptar el papel de un investigador cuya comprensión del mundo se extendía más allá de la visión occidental del mundo. Ha participado en investigaciones en Brasil, Cabo Verde, Macao, Mozambique, Sudáfrica, Colombia, Bolivia, Ecuador y la India."
Realmente qué atrasados estamos, abuelo. "Hay que aceptar y contar la diversidad del mundo." 
Y tiene setenta y nueve años el Senhor, Belarmo. ¿Qué hacemos?, ¿leer, por ejemplo, su Descolonizar el saber, reinventar el poder, publicado en 2010 y así tantito viejo nomás:
/Descolonizar%20el%20saber_final%20-%20C%C3%B3pia.pdf .
¿Qué planeta habitaban las y los jóvenes a quien justo entonces encontramos y nada dijeron al respecto?
Ni palabras tengo para quienes debían formarnos y pasaron de largo.
Esta tarde Rafael Correa, el ecuatoriano Pachamama desconcertado, creo, dará una charla sin evitar así su desprestigio. ¿A estas alturas nos lo traen de paseo -bueno, está exiliado, me parece?