-No encuentro las rutas de la India.
-¿Y qué dicen esos grupos?
-Algunos nada, otros repiten encíclicas láicas.
-Estemos pendientes, pues, de Mauro, que terminó el capítulo IV de El Capital
¿Quién muere dónde esta noche que celebran ahí fuera? Niños palestinos y marroquíes, éstos intentando saltar la cerca. Los migrantes centroamericanos perdieron sus caminos y ahora hay africanos trasaharianos compartiendo con ellos un campo como el que propio abuelo pudo
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-¿Vamos, Belarmo?
-Es casi hora de comer, coño.
-Me dormí al amanecer.
-Ya rodé por medio mundo...
-Olvídalo, entonces.
-Chantajista. Anda, démosle.
-Las montañas al sur de Afganistán, creo.
-¡Cómo que crees!
-Por aquí debió pasar Battuta. Venía de Irán.
-¿Año?
-1332, tengo entendido.
-No sabes nada, todo lo deduces.
-Pues traduce tú el calendario musulmán.
-¿Viajaba solo?
-No jodas, Belarmo. Era un señorito y lo amparaban califas y gente así. En caravana con turkomanos... no, espera, estoy confundido. Porque no sé si ellos, que vivían por aquí antes del imperio... o si trasumaban comerciando... la Ruta de la Seda, imagina.
-¡Para con las dudas, que falta un mundo para llegar adonde queremos! ¡Fumas! Que la parió.
-Ahora te sale lo argenmex, jeje. Volviendo a lo nuestro: iba con turcos selyúcidas.
-¿El Ibn?
-Así se les llama a muchos, mentor, jeje.
Pone cara de pocos amigos y continúo.
-Ay, no, con ellos no, qué burro soy. Si antes pasó todavía por Alanya, Konya, Sinope, Kaffa... ¡Caray!, ¡viajaba en una caravana de Ozbeg!
-¿Y ese qué?
-Era ni más ni menos que el Khan de la Horda de Oro... Bueno, lo dejó Volga arriba.
-¿El
río ruso?
-Para
hacerse ruso faltaban siglos, camarada.
Claro, sino se metió algo cuando contó esta parte.
Claro, sino se metió algo cuando contó esta parte.
-No
entiendo nada.
-Yo
menos, pero que deliraba a veces el tangerino, ni duda. Dice cada cosa...
-¿Te
habla?
-¡Belarmo,
ponte serio, me lleva la chingada!
-Digno
nieto, jeje.
-¡Anda!
A India, a la región hindú, quiero decir, llegó como embajador del sultán de
Dehli en China, que desde luego no conocía. -Los caminos. Eso buscamos. Me importa un pito si...
-Calma. Peladitas y en la boca lo tienen Mauro y Silvita, y nosotros aquí, picando piedra. Siquiera canta un poco, mujer.


Los océanos dominan las referencias, ¿observan? Y eso no fue así sino a partir de 1492, año maldito, según dice el Mero.
-Quedamos que era el 1415, cuando los portugueses empezaron, hacia Marruecos.
-Sí perdón. En todo caso valen las palabras del gran tipo al cual solemos citar: "Creemos asirlo todo y apretamos solo viento"... Puf.

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No describo ni doy cuenta de eventos. ¿Nombro lugares y pueblos como si gracias a ello la región por sí misma se delatara? Historias de Simbad entre olas, que son escuchadas en el desierto. ¿Qué más puedo hacer?
Otro cuaderno asoma con detalle a los siglos XII-XV, redigiriéndolos a tres pequeños libros míos. Revisé allí el Viejo Mundo por completo, para concentrame en su Occidente, incluido el Islam originario y África negra profunda. Asia y Euroasia eran demasiado para quien buscaba claves sobre la conquista de los grandes mares. Mi abuelo y yo necesitamos conocer aquéllas vastas realidades y véanos a tumbos.

El libro inicia con un imaginario paseo por el orbe hacia 1400, así que no estamos lejos, distinguiendo dos tipos de organización humana: civilizaciones y sociedades tributarias.
-Mira, abuelo.
-¿Y entonces lo que escribió Fisk en septiembre? "La inexistente política exterior de Trump en Medio Oriente."
-Dice aquí: "El Pentágono reconoce el ataque para ´disuadir´ futuros planes iraníes y Teherán lo tilda de ´escalada estúpida y extremadamente peligrosa". Murió el "jefe de las fuerzas de élite (...) y cerebro de las guerras de poder en Oriente Medio".
-¿Y esto?
-Nuestro humor negro, advirtiendo al ejército iraní.
-¿Regresamos? Puede ser una oportunidad.
-Ya sé de quien heredé el optimismo a ultranza, jeje.
SIGUE EN Porqué Mauro...II.