lunes, 18 de marzo de 2019

Arduos caminos

Este iba menos mal que otros cuadernos y lo volví un desbarajuste. Llamémonos la atención, a mí y a él, que a ratos se toma libertades, jeje.

La revolución mundial anda como puede y hoy, cuando en Argelia "termina una fase, empieza otra", nuestros lugares le hacen dar nuevos pasos preparativos. Me refiero al Sur donde este cuaderno asiste ahora al arduo, complejo camino que terminó fundando las Policías Comunitarias. Vagamente sabíamos ya, nietos, del íntimo nexo entre ellas y los cafetaleros Me´phaa (tlapanecos) y Ña´savi (mixtecos) de la Montaña y Costa Chica, sobre todo, organizados en uniones de cooperativas1.
El proceso inició antes que lo supuesto por nosotros y descubre una historia cuya riqueza nos dispara también hacia atrás y redescubre el impacto negativo de políticas obradoristas recién anunciadas.
Hay allí estrechos nexos entre comunidades y Estado, que hurdió la posrevolución y, en especial, el cardenismo. Resulta muy elocuente su supervivencia hasta ahora, pasando por los ajustes del neolibelalismo criollo -y tanto, lo criollo, pues si centrales obreras y campesinas sufrieron golpes irreparables, el aparato corporativo no se desmanteló por completo.
(Liga con "Los días terrenales".) Roberta me contó la historia que llevó a prisión a Gonzalo Molina y lo conservó allí cuando Nestora Salgado aceptó el "indulto" para convertirse en senadora por Morena. Estuvo al frente de los cien comunitarios que en 2013 tomaron el ayuntamiento de Tixtla exigiendo fuera exonerada. Lo detuvieron a su vez y rechazó la amnistía. 
Salió libre el reciente 28 de febrero y cuatro semanas después desaparecía en la ciudad de México con parientes suyos. Horas antes una conocida mafiosa guerrerense lo amenazó cara a cara, públicamente. (Poco más tarde la familia informa que todos se encuentran bien.) 
               
SIGUE


1. La bibliografía a la mano es extensa. Cito un material de abajo: CRAC-PC. El origen de la política comunitaria, escrito por Juan Horta Cruz y Sabas Aburto Espinobarro, editada localmente y con una modesta distribución. (La nuestra es una sociedad clasista en todo, ¿no?)