Noviembre 29, 2017
No se va quien no quiere, así que siendo las
4:45 am agarro carretera hasta siempre.
Un setentón con mochila al hombro es buena
noticia aunque no vaya a su patria prometida ni donde Ana suponía cuando empacaba mis cosas.
Muerde el frío esperando el autobús y al
abrir los ojos, a pesar del sol macho que entra por la ventanilla. ¿Cuánto
habremos descendido en apenas cuatro horas? ¿Mil, mil quinientos metros o más?
Siento haberme perdido esa fantástica
transformación del paisaje -pues no es más por ahora- que sin falta asombra
cuando se deja la ciudad monstruo hacia ambas costas. Ahora son pinos y otras
coníferas cuyo nombre nunca aprendí, en un rato los copales, guajes, avizaches,
cazahuates, tepehuajes, que los campesinos me enseñaron a llamar, y luego
llegan las selvas, así, en plural, pues hay de varias alturas, secas hacia este
costado.
En momentos parecieran tierras vírgenes y
sabemos que eso no existe aquí hace mil años. Es por el despoblado a orillas de
la carretera hecha sin respeto hacia los hombres y mujeres reunidos en
rancherías, y por esa sabia forma para aprovechar laderas y quebradas que una
agricultura ajena no reconoce como tal.
-¿Vamos? -preguntan al mediodía.
-Sí -respondo postergando la tarea de contar.
Arriba quedó la señalización que me traía
historias trágicas. Esa sierra es bien conocida por mis amigas y quizá costó la
vida a Digna Ochoa. ¿Iré algún día? Hoy su amos son Templarios -no hay casualidad en
el nombre, ¿verdad, Malditos de las Cruzadas?-, y a menos que para cosas suyas
me lleven los compañeros seguirá revoloteando en mi imaginación. Bien visto, no
sería raro: de donde vengo el "Sur geografía profunda" resulta
exotismo puro. Aquí se habita.
Para subir a esta hermosa, modesta casa en lo
alto, quien me acoge prendió las luces interiores del auto. Así pueden
reconocerlo los halcones y sicarios locales. La extraña guerra ya no es
distante, pues.
Junio 4, 2016
Ya
que estalle esto, pienso a solas o con otros, y cuando veo el apabullante
despliegue de fuerzas públicas me sobrecojo. Detrás tienen eso multiplicado
cientos de veces y su función es advertirlo. En reserva, sus ejércitos
informales (crimen organizado, paramilitares).
No imaginas la clase de guerra anunciada aquí, digo a la
Inesperada, como yo mal intuyo la de tu pequeña ciudad.
-Haz la crónica y olvida los discursos -me digo. -¿De
qué?
Nuestros buenos anunciaron marchar hacía un punto delicadísimo. Querían
desquiciar a los Malditos para ir por otra, más breve ruta. Lograron a medias
el objetivo y el cerco se redobló hasta tenerlos cuerpo a cuerpo. Parecía que
se les echarían encima, sobre todo cuando al lado suyo aparecieron quienes
nunca hay manera de precisarles la intención, pues son cal y arena.
Lo sé gracias a E, una mujer que no doblegarán y sonríe esta
vez. Recorrí cada rostro en torno preguntándome quiénes recibirán toletazos,
prisión o algo peor, que no detendrán la marea hasta ¿qué?
¿De veras creo que escribiré la crónica de aquí en adelante, necesariamente pobrísima?
Hago lo posible por mirar desde dentro y hay tantos interiores que no sé
por dónde empezar.
-Están nucleando todo -dije a un hermanito.
-Sí -respondió pensando en los ambientes universitarios.
La marcha anterior fui con él y su contingente era pequeño.
¿Quitando al magisterio, todo se reduce a muy poco? No. En cualquier caso Prende
la mecha y verás cuán lejos llega, reza una máxima.
Otra vez renuncio a la crónica. Mañana habrá elecciones y
aguardando los resultados escupiré tonterías.
Septiembre 15, 2016
Debemos empezar en 1415, parece, en una ciudad por la
cual debí atravesar quinientos ochenta años después sin hacerle demasiado caso,
pues buscaba tres siglos atrás hacia su sudoriente próximo.
Bereberes, llaman a los pueblos que desde la prehistoria
habitan estos lugares, o magrebis o almorávides ahora, cuando el Islam
occidental hace tiempo hizo crisis y no es la espléndida cultura cuyos restos
persigo en 1990.
Esperen, que me pierdo. Volvamos a 1415, o mejor, pocas
décadas después, cuando los entonces Amadises en ciernes se echan por primer
vez al Atlántico y para su civilización las islas vuelven a navegar delirante,
imaginariamente.
El mundo está condenado hasta nuestros días o para
siempre, si el viaje que emprendo resulta de meros buenos, inútiles deseos,
¿verdad, abuelo?
-¿Qué haces aquí, en la Costa? -pregunta.
-Sigo el rastro o huyo, cómo saberlo.
-1415, dijiste, y el año yo mas bien lo tengo como
1291.
-No vuelvas a citar al tipo ese. Menudo farsante.
-Pero llegó.
-Siglo y medio luego de quien nos sirvió de guía.
-El efecto no fue el mismo.
-Tienes razon. Entonces vayamos atrás: 1096.
-Terminarás en Matusalén.
-Déjate de bromas. A 1415 y punto. O mejor: 1459, cuando
el mapa.
-¿De qué coño mapa hablas?
-El que condujo a 1487.
-Cago en Dios, vaya enredo.
-Muertos es nuestro tema, ¿no? Y jamás los hubo
más que allí.
Fechas, muchas fechas, todas atestadas de sangre o
anunciándola a raudales, ahora andamos tras el África negra, barbarie entre
barbaries.
"Durante 500 años, desde Senegambia en el Oeste
hasta el litoral swahili del este, el tráfico de esclavos llevó millones de
personas hasta las costas para ser llevadas a otras tierras..."4
Cuestión delicada, según nuestro autor, pues en la trata
participarían Estados y comunidades negras.
-Pueblo es pueblo.
-Nada en la historia de la humanidad fue tan
cruento.
-Y eso es mucho decir -dice mi mentor citando las
palabras que juntos escribimos:
Enfermeras
y enfermeros de un psiquiátrico, agentes o testigos de un festín del gusto por
el poder convertido en deseo, luego asesinados, como adelanto de miles de
ajusticiamientos a cielo abierto y fosas comunes con las huellas borradas;
juicios sumarios, campos de trabajo, palacios reconvertidos a base de horcas,
sillas eléctricas y látigos con clavos en las puntas; padres amenazados con la
muerte cumplida de un hijo para que otro, fugado, abandonase su escondite, o
colgados de propia mano como único camino para escapar de la terrible elección;
mujeres rotas sin remedio, que no sabían si algo más podía perderse en el
periplo inútil de evitar el fusilamiento del marido; damas en fiestas populares
riendo al obligar a cantar a la joven que esperaba para enterrar un cadáver
producto del justo castigo ordenado a un juez por el divino verbo; hogueras de
libros, ojos espiando por las rendijas de todas las horas…
No en
balde al inicio de los 1950 Blas de Otero, el aún más o menos joven poeta,
decía:
"Aquí
teneís, en canto y alma, al hombre
"aquel
que amó, vivió, murió por dentro
"y un
buen día bajó a la calle: entonces
"comprendió:
y rompió todos sus versos (…)
"olas de
sangre contra el pecho, enormes
olas de
odio, ved, por todo el cuerpo."
Y Damaso
Alonso: “Hemos vuelto los ojos en torno y nos hemos sentido como
una monstruosa, una indescifrable apariencia, rodeada, sitiada por otras
apariencias, tan incomprensibles, tan feroces, quizás tan desgraciadas como
nosotros mismos (,,,) o nos hemos visto entre millones de cadáveres vivientes,
pudriéndonos todos (…) Y hemos gemido largamente en la noche. Y no sabíamos a
dónde vocear.”
-Hay
tanto que contar, Belarmo. No
tenemos tiempo y lo nuestro ahora es otra cosa, ¿no?
-Bueno, caminemos.
Lunes, 3:35 am
De no haber regresado intempestivamente por N, Tic, en nuestra próxima parada habríamos encontrado a la muerte aleve y grosera.
Allí,
como en otras zonas de la región, el pueblo indígena se armó hace mucho
para su autodefensa. Es una historia más o menos larga la que ayer en
la madrugada condujo a "100
elementos de fuerzas de seguridad conformado por policías ministeriales
y estatales, así como por el ejército" a cercos y cateos. Siguiendo
antiguas prácticas, un helicóptero dio la silenciosa orden, los
uniformados dispararon, hubo resistencia. Tres campesinos murieron,
treinta más están en prisión o cárceles clandestinas, no se sabe, y "existen además 40 órdenes de aprehensión".
Marzo 23, 2018
No los aguanto más y pongo una retahila de "estados":
-Confirmo: la mayoría del país es una mierda. Tanta, que hasta se la meteremos
-La izquierda -y no solo la electoral- no entendió nada: el neoliberalismo no solo creó pobres
-En las elecciones cuentan los votos. En la lucha, ovarios y huevos. No comparen
-Democracia electoral: conciliación de clases. Utopía: Déjense de mamar, cobardes
-¿Renunciar a una nueva sociedad en el país y el mundo? Estaré pendejo
-¿Qué nos trajo al pozo de la historia? La "conciliación" (léase "los Malditos chingan")
-Hasta los tiempos del tráfico esclavo se quedan chiquitos con el presente
-Insisto: nuestra izquierda electoral siempre fue una mierda.
Septiembre 15, 2016 (continúa)
-Ya está
la cena, B.
Las
sirenas, las voces del abuelo, Agustín y los demás discutiendo.
-"Esta
es la cara del Katún, del Trece Ahau: se quebrará el rostro del sol. Caerá
rompiéndose sobre los dioses de ahora...” -dice un coro quién sabe dónde.
-"El
mar será un fluido rojo y el cielo como sangre
"Sangre roja de guerra teñirá el mundo hasta la
cumbre de los montes..."X.
Nuevas frases se suman, hasta el infinito.
Marzo 25, 2018
Ayer, domingo, asesinaron a quien conocí hace poco y se hizo mi amiguita.
¿Por ser lesbiana, vital, combativa, del magisterio que lucha, o
simplemente mujer en este país de mierda?
No
sé cómo puede cambiarse eso con votos. ¿Un crudo ejemplo? En el
municipio que sufre el mayor número de feminicidios, Ecatepec, Morena
ganó las elecciones intermedias en marzo pasado. Repetirá ahora, sin
duda, para la alcaldía. A su candidato lo inhabilitaron en enero y luego
le dieron el espaldarazo. Se dice que está involucrado con las mafias
criminales.
Nada
era tan alentador como el futuro proximo de nuestra área connurbada,
pues perdiendo los priistas se enviaba un mensaje directo a la
impunidad. Ahora...
Casi enseguida se difunde esta noticia: "Hallan muerto a César Ulises Arellano, estudiante de la UdeG." Es
uno de los cinco jovenes que desaparecieron recientemente en
Guadalajara, tres de ellos interceptados por la policía cuando iban a
filmar un documental. Con ellos se transparentan los alcances del
fenómeno en esa ciudad: dieceiséis mil casos.
¿Se
puede vivir así? El impreciso cincuenta y tantos por ciento que dan la
espalda a AMLO, parecen decir Sí y todos los días corren al trabajo o lo
realizan en casa y hacen otras muchas cosas que se dirían con sentido.
¿En verdad sirve a alguien ese monumental esfuerzo?
Junio 4, 2016
Pasó mañana y circula la fotografía de policías estatales
que intimidan a un candidato de izquierda. En la red social publico:
Esto van a hacer en adelante. Eso y
usar a los cárteles. Ya no les basta el control mediático ni las Monex
Y después:
Tuvimos una Revolución y una
posrevolución muy activa. Luego sesenta años de priismo corporativista. Nuestra
cultura política es muy compleja y desde 1988 suma una pervertida democracia
formal y un peso del crimen organizado que envidiaría Al Capone. ¿Cómo se
maneja eso?
Bueno, hago la crónica a mi manera.
Creí que el país estallaría al aproximarse las elecciones de
2018. Ahora espero lo haga pronto.
Lunes hoy, el jueves los cercados empujarán nuevamente. No
tienen alternativa. ¿Nuestros Malditos preparan otra noche de Iguala?
El resto de los cuadernos encuentra un final. Este
aguardará.
Llama E.
-Nos vemos a las doce.
-0-
¿Por qué se retiró casi por completo el operativo policiaco?
¿Contó el fracaso relativo del partido gobernante en las elecciones parciales?
Continúan llegando contingentes y el jueves lo harán de
forma multitudinaria. Hoy al sur extremo un pueblo salió en defensa de quienes
eran gaseados. La crónica no la haré yo sino ellas y ellos, como esa estupenda
que me entregó un compañero sobre el desalojo-semisecuestro.
Pasan unos días y tengo los testimonios sobre lo sucedido. Narran
con gran detalle y la historia tiene tonos épicos y resulta doblemente esperanzadora.
Hay gases que abren los poros y otros penetran produciendo ahogo. Fueron
prohibidos en la primera Gran Guerra, un siglo atrás, y dan universal servicio
contra la protesta. Los lanzan policías a pie, tanquetas y helicópteros. En esa
jornada ahora famosa las y los compañeros pretendían cerrar una carretera, no
tuvieron suerte y en compensación horas más tarde asaltaban el hotel que
hospedaba a una parte de los uniformados. Les quitaron hasta la ropa.
Para entonces el movimiento había ganado a la población
local y regional. Ciento cincuenta municipios distribuidos por una agreste
geografía estaban de su lado.
Pueden escuchar el relato, S y E, en un espacio que comparto
con mis hermanitas y hermanitos.
-0-
En la red social:
Empezaron los dos años más importantes desde
el fin de la Revolución. Se juega el futuro
Juntemos ciudad y campo, dije a la Inesperada, y luego el
hombre más agudo que conozco soltó en una charla:
Falto de recursos naturales el capital necesita otra vez
tomar tierra. A una acción en la bolsa de valores no puede dársele cachetadas.
Ahora nos vemos frente a frente(1). Citando también de memoria a un gran
pensador alemán(2) la plática inició con un ¿Debemos
empezar preguntándonos por quién luchamos? En principio y antes que nada, por
los del pasado.
¿Las crónicas son así? ¿Y los hechos que deben presidir?
Fabula un poco, pues el género permite todo. Hazlo al modo en el cual Chris
recrea a los grandes malditos urbanos para nuestra radionovela ilustrada.
Dibuja seres pequeños por miles, royendo la base de un edificio. ¿Escuchas? Su
obra incansable, impura, como los trajes o las miradas que portan y no son
distintas a la tuya: generaciones y más generaciones en ellas, cometiendo
pequeñas maldades cuyo daño es mucho más que una bicoca.
Acostumbras, acostumbro, pues uso en tercera persona la
primera, referirte al diario
asesinato del deseo, saben bien ustedes, nietos. Este caso puedo
documentarlo socialmente si asomo a una frase anterior: Nuestra cultura
política es muy compleja.
Hace nueve años se produjo la mayor revuelta en décadas(X).
Regional, era modélica -creaba un modelo muy eficiente, pues- y comenzó cuando
el poder rompió una regla: negociar con las comunidades. ¿Se vendían? No a
cambio de una dádiva sino de los recursos indispensables para reproducirse.
¿Enajenaban su libertad? Sólo una parte, y la insurrección era la muestra. Queremos todo, decían también
ellas(X).
Trotsky convirtió a la huelga de 1905 en su sujeto narrativo
y dieciocho años después Larisa Reisner habló por la comuna de Hamburgo. En
cada caso tenían los sucesos frente a sí, como John Reed al escribir México insurgente o Diez días que conmovieron al mundo,
o X y Y aquí y allá.
¿Mi protagonista es el plantón donde confluye la lucha
magisterial? No debería despegármele un minuto, entonces, y estoy obligado a ir
y venir observando otras cosas que suceden cerca o muy lejos. Algunas se ocultan
sin desearlo y sé que el futuro se juega en ellas tanto como en cualquier otro
lugar privilegiado. La resistencia a la minería en la Sierra Norte de Puebla,
digamos, acaudillada por una organización ejemplar, Tosepan(5).
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