domingo, 14 de junio de 2020

Los Grupos

Los llamo Grupos por usar la fórmula que ciertas redes sociales emplean. Carecen de nombre y en algún momento lo adquirirán, creo, aunque sobra hacerlo, pues no conspiran. Su trabajo es tan a cielo abierto como se puede, acompañando grandes impulsos inorgánicos, largas marchas, huelgas, manifestaciones, bloqueos, asambleas públicas, y transmiten ideas y conocimientos que originan quienes profesionalizados en el estudio sirven de orientación. 
Si Chile, por ejemplo, detuvo substantivamente los enfrentamientos con la policía, aguarda el referendum en que no confía y servirá a cambio para escalar la protesta, y preparándose a ello intercambia opiniones con otros movimientos nacionales y sectoriales, digamos, regados por el planeta. Otro tanto puede decirse de Bolivia, concentrada en conservar fuerzas para las elecciones postergadas. 
Medio Oriente y Argelia repiensan sus reservas contra votaciones que pudieron terminar en triunfos del pueblo, Francia no desperdiciará lo
generado por la huelga general casi recién pasada, ni Inglaterra echará en saco roto el novedoso, extraordinario empuje cuya instrumental expresión fue un Partido Laborista al fin radicalizado. 
Entre tanto, Estados Unidos emerge, los migrantes centroamericanos batallán contra políticas
migratorias mexicanas que no esperaban, en Marruecos atienden al ligero y aun así significativo reacomodo español y el África trasahariana...
Paro para no cansarlos y porque no sé más, incapaz de relacionarme con Asia continental, Rusia y los países vecinos. Callo respecto al feminismo en sus mútiples manifestaciones respetando principio que ordena el género, confiando sintetizar pronto confiablemente las consignas reelaboradas durantes estos últimos meses. 
En México, tan a mi mano, el panorama sigue siendo muy confuso debido a la Cuarta Trasnformación que introdujo profundas distorsiones dentro del movimiento social. 
La pandemia detuvo los impulsos "callejeros", cuyos escenarios son también carreteras y otros ámbitos rurales, y potenció a niveles antes desconocidos el intercambio de información y reflexiones.
En Grupos y más Grupos se nos volvió la vida, ¿verdad, abuelo?
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¿Y el cambio va?, pregunto semanas más tarde. ¿Cómo precisarlo?
-No sabemos nada, Belarmo. Escuchar ecos es solo eso, reverberancia. 
-Qué poco positivo. 
-Las utopías como ensueños sirven para muy poco.                

domingo, 7 de junio de 2020

El último viaje no se ha suspendido

El abuelo se encabrita por mi errático registro de nuestro viaje, que nos separó. 
-Voy casi a ciegas -le digo.
-Válgame dios, apenas lo había notado. 
-Uy, cómo si tú avanzaras mucho. 
-Pues organicé medio mundo ya. 
-No seas largo, dinamitero. 
-¿Largo?
-Mentiroso, pues. 
¡Ping!, ¡pong!, ¡pang!, escúchase, sobre todo dentro de mi cabeza. 
-¿Para qué querías verme?
-Necesitamos mínimá coordinación, ¿no?
-Anda por ahí. Cada quien lo suyo. 
-¿Ah, sí?
-Caminas a gatas, cuarentenero, y yo a mi aire, libérrimo. 
-Odio la muerte y los permisos que te da. 
-Mira detrás mío. 
-¡Vaya legión! Préstala y así no pierdo tiempo.
-No responden preguntas de lelos. 
-Alguien heredómelo, creo. 
-¿La tontera? Tu padre, seguramente, jeje.
-Pues lo tenías en mucha estima.
-Para, que perdemos tiempo y no nos sobra ni un segundo.
-Dame tips, siquiera.
-¡Aguanten, compañeros! -grita hacia donde caballos y macanas se empeñan contra masas iracundas.
-¿Quién es ese que traza y traza en un cuaderno?
-Gustav. Hace apuntes. 
-¿Aquél de 1871?
-Y 48, etcétera. 
-Menudo socio conseguiste. 
Coubert preparándose para inmortalizar la Comuna de París.
-Ahora tiene muy buenos amigos fotógrafos.
Carlos Barria
-¿Te vas? Dejas para mí lo impreciso.