domingo, 10 de febrero de 2019

Buscando explicaciones

Tengo un único, complejo referente: el movimiento magisterial-popular. Hace dos semanas la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) declaró, para reafirmar hoy: “La iniciativa de López Obrador representa avances significativos, pero no elimina la reforma educativa anterior”*. Los sectores radicales en ella, y no me refiero a organizaciones políticas que actúan dentro, hacen, pues, esfuerzos para conciliar. Quieren otra cosa y no hay condiciones, entienden. 
"Estamos hace dos semanas con un gobierno nuevo, que canalizó toda la inestabilidad que generaron los últimos gobiernos neoliberales en México, y aprovecha la inconformidad de la sociedad en diferentes temas, especialmente en el caso de la educación. López Obrador entiende que, si se sigue en la política educativa que intentó instrumentar Enrique Peña Nieto, el conflicto magisterial también seguirá."
Siempre simplón casi grito en las redes sociales: Recuerda la máxima cardenista, AMLO: sin movimiento social no se va a ningún lado. Me refiero a ese magisterio independiente y lo que presumo volverá a sumársele: resistencias sobre todo rurales en cuatro estados.
La clase obrera (industrial) no irá al paraíso, chillé también aludiendo a una vieja, gran película.
Contemplaba la huelga maquiladora de Matamoros, poco alentadora a mis ojos. Estos días
se produce otra quizá más significativa, en el corredor fabril del Bajío.
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Pasan días, voy a lo que formalmente se llama estado de Guerrero y no
patria prometida y anexas, que está, sí, en el "Sur, geografía profunda".
Otra vez los árboles no hacen bosque para mí, tan mirando las
pequeñas cosas para después deducir. Pronto iré más Mesoamérica abajo sin que escuche sino rumores y entretanto olvido al resto del mundo. Por ello Belarmo, alias Abuelo, está enojado, creo, pues no se aparece.
Sigo confiando en que el movimiento social nos sacará adelante, aquí, México adentro. No permanece quieto, ni exterior ni interiomente, si bien tantea apenas al nouveau régime, como gusta llamarlo El historiador.
Fui a visitar a Lupita cuando guerrerensxs compañerxs suyos empujaban también, sin coordinarseles y superando conflictos internos locales, como creí no podrían, sé tras el reciente viaje.
En éste encontré muchas resistencias por aparte o confrontadas -¿cómo coincidirán, pongamos, el Alto Balsas defendiéndose de los proyectos mineros y la Coordinadora Nacional Plan de Ayala regional, que a ratos silencia sus relaciones con la Siglo XXI, abiertamente enMorenececida?
Algo se confirma: el partido gobernante no será sino avaricia y disturbio. Inútil intentar cualquier cosa allí.
SIGUE