miércoles, 18 de agosto de 2021

El último viaje a casi la velocidad de la luz

 Nuestra restructuración de las fuerzas armadas, Afganistán, Venezuela, el primer medioevo, Tik Tok como fenómeno social, un semáforo que insiste en volver al rojo. 

Esta semana está cargadísima para el último viaje con mi abuelo. No podemos hacerlo a velocidad de la luz, como cualquiera sabe o así cree gracias a una difusión no menos asombrosa que el hecho en sí y su conocimiento, relativo, desde luego, según los propios Einstein, Hawkins y compañía, pues cuando la masa se acelera tiende a infinito.

Estas notitas necesitan imágenes para no perderse del todo.

-Tranquis -dice Belarmo arropándome para dormir veinticuatro horas. -¿Mejor? -pregunta luego.

-No sé -contesto recordando a los abogados y defensores de derechos humanos que, con muchos otros connacionales, emprendieron la misma aventura, nos desasnan y pierden el faro ahora, porque pontifican sobre Venezuela y ríen al hablar del sueño bolivariano. 

La 4T resulta peligrosísima incluso para quienes le siguen los pasos críticamente, y es el caso. En un abrir y cerrar de ojos esos dos diligentes hombres no ven a México a la cola del proceso iniciado por Latinoamérica en 1999 y les parece que AMLO hasta reordena al planeta, nalgueando a Biden. 

-"Paren el mundo, quiero bajarme" -tuvo la ocurrencia de decir décadas atrás un oportunista. -Por fa -agrego no por Obrador al declarar que los militares son su mayor apoyo sino cuánto lo aplaude un juicioso experto:

-Necesitamos homologarnos con las fuerzas armadas continentales.

¡Colombia le sirve como referencia!

Mientras, toditxs, todxs en el país saben más de los talibanes que Robert Fisk. 

Dejen lo leo póstumamente para calmarme, gracias a Luis Hernández Navarro, quien enlista algunas publicaciones:

jornada.com.mx/2001/11/18/007 jornada.com.mx/2001/11/22/008 jornada.com.mx/2001/11/29/037 jornada.com.mx/2001/12/07/034 jornada.com.mx/2001/12/24/029 jornada.com.mx/2002/01/24/029

-¿SIGUE, ABUELO?

-SÍ -CONTESTA. 

Lo hace porque Bryan O´Donnel y James Kelley forman parte de mi Corte de medianoche, como él, y representaban la base que pasado un siglo conduciría al clan Kennedy, traidor a sus orígenes por ese fenómeno fundacional estadounidense llamado después Destino manifiesto. Gracias a éste, los irlandeses católicos a quienes entonces no se sabe si llamar emigrantes o exiliados, pasaron de ser la más terca resistencia a un imperio moderno, a dirigirlo.

             Secuencia magistral, que enchina la piel

Según todo indica, John F. fue asesinado en un complot del establishment profundo que usaría, entre otros, a quienes formó al posterior estilo Iraq o Afganistan: sus primeros "contras"  latinoamericanos, reclutados en Miami. 

Tras fracasar invadiendo Bahía de Cochinos, Cuba, el prohombre declaró: “tenemos que hacer nuestro poder creíble y Vietnam parece el lugar”. Sufriría allí un nuevo, monumental revés, que veinte años después no iba a impedirle a la embajadora de Washington ante la ONU presumir: “si tenemos que usar la fuerza es porque somos América, la nación indispensable.”  

Hoy los talibanes destruyen lo poco asentado en Afganistán, donde, entre variados progresos el Capitolio montó un sin igual emporio de heroína, y lxs mexicanxs, ya especialistas en cuanta materia plantearia haya, coreamos con desdén: Comprueba tus infantiles errores, Biden.

No confundan, paisanos. El éxito gringo precisa reales o aparentes traspiés, y Kabul, etc. no van a las cuentas rojas: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/08/16/mundo/afganistan-despues-del-fracaso-victor-silverman-y-miguel-tinker-salas/.